martes, junio 27, 2006

LÙCUMA/DEDO/MERQUÈN/NIÑA/MERCURIO...


Distingo tu imagen de ayer...
hoy sabes a Bolero cadencioso
¿Saudade? - me pregunto...

No callo/ olvido,
jamàs perdono,
contigo tiemblo,
radiante flotas,
PUES;
piernas hebras
No caminan.

Rodeaste mi cintura en un beso circular,
En ti me buscaba
¡Me perdì!
te odiè al encontrarte...

Te odio por deseo,
te celo por bisagras
y
Cosas de puertas... que pudieran regresar...

Me llenas/vistes de abrazo alto,
Me calzas de cristal/caricia.

Me lìas a la risa
escondida
a los pies de tu mirada...

Precipitas y quemas
Me inundas
te quejas al rozar de carnes.

La miel salta
me abandona, te aborda
Manas tibio/brotas seda...

El tiempo cruel quiebra el sonido que me acuna en tu respiro

Llegarà el verano en que los cuerpos caen y ceden

Me acompaña el 'aro'
hoja/espada
Verde/plata
al pendiente
De olvido y ganas.

Serè principio
cuando desees comenzar,
O rumor en silencio
en tu boca que ya es mìa.

martes, junio 20, 2006

Encontré el lápiz... una goma de mascar para morder la ansiedad.



Encontré el lápiz... una goma de mascar para morder la ansiedad.
El piano, la guitarra, una batería suave, sonidos acústicos... la soledad provoca en mi resultados inmediatos.
I do’ -said the song.
It’s good’ - digo yo.
Mis pies intentan seguir el ritmo... a veces pienso que no todo está dicho y cada cual puede inventarse frases inmortales parecidas a ‘otras’ sin embargo son nuevas, por intención diferente, tono distinto, está también el tiempo.
Cuando quien habla no hace reparos sobre; ¿Cómo sonará al leerse?!!.
Si tuviera claro el significado de vida; cuando afirmo: ¡vivo, sueño! (hay reparos...), cuando digo: ¡pienso, siento! (se escucha: ¿Estás segura?), coronando... al sostener; ‘todo es verdad’, otra voz sabia esboza de sus labios un: ‘recapacita’.
Entonces no comprendo nada. Siento que de a poco voy siendo quien quiero, sin temores de serlo, hay consecuencias pero no por ello dejaré de ser...
Mis ojos, oídos, los visillos, las ramas del eucaliptus...
Revolución, mi revolución, tu ciudad antigua apacible, adormecida; Entré allí por un costado, donde algunos ladrillos han cedido y se notan carcomidos.
Me encontré tu alma solitaria en el salón, los muebles ocre en sacudido orden parecían abrirme paso en este escenario frío más que la estación.
Estabas ahí, imperturbable, silencioso, quizás meditando... sobre tu camisa a la altura del pecho se reflejaban imágenes, en ellas alumbraban tus amores, tus pasiones, y al final un prado verde dorado por seis tulipanes amarillos.

jueves, junio 15, 2006

Mi tarde...

Iris y Matilde

Decidir tomar helado antes de comprar el pan siempre había sido una buena idea... ahí estábamos pensando... qué ganas de no tener pelos en la vagina, como la Pame...
Se goteaba el chocolate por la servilleta del Friatt’o.
Bajo la palmera, el lugar perfecto, oíamos su quejar por encima del prado ralo que la adornaba, los ribetes de cemento soportaban nuestras nalgas, los pantalones blancos patas de elefante y bastillas nos sentaban perfecto, pero tenía que llegar la bendita paloma, sobrevolarnos, cagarnos enteras y volvernos tomates.
¡Chiquillas!, ¿ está linda la tarde?, Dijo Pato entre risas con hipo.

ENTREVISTA
Quiero dejar atrás el color indefinido y pasar a ser negro exacto en el cabello.
Caminar decidida sobre un par de tacos bien altos, sin titubear ni un solo paso, y llegar poco antes de la hora, ser puntual, sobria, llevaré la tez muy blanca.
Vestiré de oscuro, simplemente por la armonía, o quien sabe puede servir para el contraste.
Es de esperar que disfrutes de mis piernas, en principio de su apariencia estilizada, de mi pelo quieto en un instante, y mis labios impacientes, (leves) esforzándose para permanecer quietos.
Por la mañana:
Llamaré a tu puerta...
Me recibirás atento...
Te sonreiré amable y segura...
Desearé un cigarrillo ligth...
Expondré la idoneidad...
Haré saber mis demandas...
Contestaré cada una de tus preguntas...
Me contarás el plan...
Tratarás de convencerme...

De seguro nuevamente se me hará muy tarde.

martes, junio 13, 2006

Sábado Madera


Creo que el mojarse la cara no le refrescó la confusión disfrazada.
Durante tres meses dilató la situación, pero hoy, justo a media tarde debería dirimir.
Al comienzo de cada día pasado proponía convertirlo en excusa de tiempo, se engañaba, mentía tan bien, y él creía.
Pero hacía falta su voz fuerte, ‘dominante’ propulsando... excusándola:
¡Mariana!- La voz al teléfono sin cordón;
¡Presta atención!, No necesito que hables, solo importa que escuches; he medido y razonado demasiado, ¿dónde quedó tu deseo por esa vieja respuesta?- le decía en tono modesto.
Recuerda... te amo, lo sabes, hoy se cumple mi plazo, le he puesto término a todas las trabas que impedían que estuviera a tu lado, pues hoy ninguna existe, te espero, desde luego en el lugar que acordamos ¡el departamento nuevo!, sin maletas, sin fotografías, ojalá sin nostalgias.
Ella asintió, como parte de esta obra sin sentido, o si alguien le viese el rostro puro que lleva en esta vida, le dijo adiós cerrando los ojos y colgó decidida.
Recopiló las cartas, las cintas, un perfume que le repugnaba desde ahora, una blusa transparente del color que más odia, tres fotografías que astutamente ocultaba bajo el fondo de un cajón de la cocina.
Se desnudó frente al espejo, y se metió en la tina, pasó un rato tarareando algo en portugués, hasta que el agua casi rebalsaba, se sumergió con el pelo suelto como nunca...
Fregó su piel, masajeó su cabello, lluvia y gotas arrancando espumas, una vez conforme pisó sobre la ropa sucia, recogió su pelo mojado, secó su cuerpo, utilizó la fragancia de miel que adoraba, fregó su vientre con leche de almendras entre risas, golpecitos de pies y latidos melódicos.
Guardó en una bolsa de supermercado el acopio de aquellos meses, menos los recuerdos, la ingenuidad, pero sí la amargura, salió de casa con ojos vengativos de aires superiores.
Y es que a ella nunca le sirvió del todo el reencuentro, desde la primera despedida que jamás esperó, algo desencajaba.
Utilizó sus encantos perversos, llegando al lado donde se satisfacía. Estudiar, trabajar y jugar a escondidas no es nada sencillo, lo había llevado a cabo perfectamente sin embargo le costaba creérselo.
‘Incluyo esta ecografía porque creo que es justo, para que estés al tanto de lo que me ocurre, estaré muy bien, es decir lo estaremos, ya no me busques se acabó el plazo y podremos respirar’, las palabras sobre el papel bajo el umbral de la puerta clandestina parecieron destrozarle los testículos de semental.
Se devolvió el hombre a su casa y se deshizo de aquellos recuerdos, sangró el corazón hasta el infarto, su familia ignoró el motivo.
‘Muere conocido Empresario de la Zona’.

Gerardo no alcanzó a conocer a su nieto, Mariana se guardó el secreto del por qué no llamaría a su hijo como su difunto abuelo.

jueves, junio 08, 2006

GATO País de las maravillas...



Reconozco tu vientre;
Sudor
calor...
textura exquisita...

Desea
tu cuerpo...
Este pecho inflamable

Anidaré
En tu cuello

Hoy

Sed...
Estar contigo...
más allá de un abrazo.....
más allá de un Beso...

Hambre de estar contigo
Más allá...

¿Qué hay más allá de un beso...?
más allá de un Beso...
la explosión de tus labios y los míos...
Buscándose en desespero.

¿Qué hay más allá de un abrazo...?
más allá de un abrazo...
hay ensalme..... de carne... y sangre...

*
Ojos
extasiados... abiertos...
dormidos bajo el placer que provocas...
enloquecer y respirar

Abrigada en aquel brazo de sol
calor y destello

Dispuesta
esperaré
tu palma de fuego...
tu lengua de aire...

Ríes

Cruel
y
Salvaje.

martes, junio 06, 2006

UN VASO...


Sonaba una melodía alegre y graciosa, la capacidad clientes no superaba la mitad, las meseras indecentemente rumiaban goma de mascar y coqueteaban con el cajero nuevo, una se acercó a la mesa que estaba junto a la ventana, limpió la cubierta, estiró un mantel a cuadros, lo puso esquinado y trajo la hoja plastificada que constituía el menú del local para dejarla al alcance de cualquier cliente.
No era un café con elegancia, más se ajustaba al bolsillo de muchos comensales hambrientos, con pocos billetes en los bolsillos.
De pronto, entró en el lugar el mismo joven que hacía tres semanas sagradamente ingresaba sin mirar a nadie, se sentaba en el mismo lugar, el que inexplicablemente siempre estaba vacío, en el mismo rincón, su mirada perdida en la muralla, la única distracción era un antiguo anuncio de una bebida de fantasía anaranjada, una botella, una bombilla, una chica bebiendo de ella, y él parecía interesarse en el cuadro, pero sin duda era una idea errónea, seguramente él pensaba en algo más inquietante.
Una de las meseras se acercó a él, y le preguntó con amabilidad que consumiría, él respondió sin sorpresas para la muchacha, un sándwich y un vaso de bebida naranja, no tardó mucho en tenerlo entre sus manos, pero antes de alimentarse se puso de pié, se dirigió al baño, con pulcritud lavó sus manos, se incorporó en el asiento, puso sus codos fuera de la mesa, tomó el tenedor y el cuchillo, cortó irrazonablemente trozos minúsculos de pan y se los llevó a la boca lentamente, demoró más de lo que cualquier persona hubiese ocupado en comer algo tan ligero, bebió sorbos cortos del refresco anaranjado que tanto parecía gustarle, porque cerraba los ojos e inspiraba, casi podía oírsele un atisbo de placer mientras el líquido entraba en su boca y recorría su garganta.
Luego de terminar con la comida, se le retiraron los platos sucios, él puso sobre la bandejita de metal el dinero justo, sin propinas, no era habitual en él desperdiciar su dinero.
Era un día lluvioso y frío, el reloj marcaba las dos de la tarde y como venía siendo la costumbre entró el muchacho en el local, tomó el lugar que ya le era propio, esperó que la mesera le trajera la carta que ahora no estaba sobre la mesa, leyó, se rascó con descontrol la cara y sin sentido volvió a pedir lo mismo de todos los días, trece exactos pasos largos hasta el baño y el reflejo de una sonrisa que no existía, agua y manos, jabón manos, agua, papel manos, regreso.
Pero esta vez la muchacha omitió un detalle, la bebida que tanto gustaba al individuo se había terminado, y le sirvió como excusándose un vaso de néctar de naranja, el hombre observando hacia el letrero, comió con lentitud, bebió sin extrañarse, dejó el dinero en la bandeja pero esta vez sí dejó propina.
El mismo día de cifras y profecías, mientras la bruma de humo cubría la ciudad el personal del establecimiento aseó, el cajero cerró con cuidado y las meseras se dirigieron cada una a la parada de autobuses que le correspondía.
Nadie lo pensó, nadie lo imaginó, pero Isaura fue encontrada muerta en el mismo paradero en que esperaba la locomoción que la llevaría a casa.
Una nota en su mano: ((El cliente siempre tiene la razón)).

sábado, junio 03, 2006

CUANDOCANTO/PLANTOENELSOL...



TE
BESO/ROBO

ODIO/ASÍ:
TIERNO/VIOLEN-TÓ.

ASTUTO/INSTINTÓ

LOCURÁ/ATMOSFÉ-RHÁ.
NUBES/ÉS-TAN
NO/PASÁN
AVANZÓ/YO

CONQUISTO/ AHÍ
MÍRA-DÁ/ 3 D’.

DE/CÓ-LO-RÉS
VENTA-NÁ/GRITHÁ

ACENTÓ/TORPHE-É.
PEZ/ESPAD-HÁ
DAGA/BRAGA
QUITAS/ABRES

ALREDEDOR/DORMÍ-DÓS
SOHOLÓ/SONRIÉME
MAGENTÁ/LUNETÁ

PAPEL/LENTO
VUELA/LAPSUS
VUELVÉ/ VÉ-EL
EFECTÓ/Fue
FUEGÓ/ ES

ESCALÁ/LARGHA-Á.
GÁ-N-AS/HAMBRE
ESTAMPIDÁ/ARREMETIDÁ

TROPEL/PELO
ENTONA/ALTO
ALGÚN/PECHOCANCIÓN

CUERO/ROTO
TORPÓN/REMENDADÓ

TREMENDÓ/MIEDO-NÓ
GESTO/APRETADÓ
CAUCÉ/DESBORDADÓ
TORBENILLÓ/ESTANQUE

AGUA/MARINÓ
AURA/INDIGÓ

GOLOSÓ/GATITÓ
RONRÓ-NÉ-Ó
LUEGO/CANTÓ....
RELAMIÓ/SÍ
CIN-COMÍL/CIEN
BESOSROBADOS
REGALA-DOS
BIEN/BRINDA-DOS
SALUDOS/SALUDADOS.






jueves, junio 01, 2006

TRIZAS / CELO CARAMELO



Abril desnudo, alamedas cortas y piedrecillas azules.
La banqueta está húmeda (enmohecida), a mí qué me importa el pantalón si ya esta lo suficientemente sucio como para preocuparse de una nueva mancha.
Las cinco de la tarde y una voz femenina indignada llamándome a ‘tres’ gritos, mi cabeza tambaleando, mi puño sin dejar escapar un grano a pesar de lo mucho que escueza.
El color y el aroma generaban saliva a punta de boca y lengua en contacto con las comisuras de los labios, la cabeza tambaleaba adelante atrás siguiendo los cordones y el barro de los zapatos jugueteando.
Mordida suave, lenta, profunda, tenía que ser así... la acidez del membrillo arrugaba mis ojos y hundía mis pómulos, el sabor perfecto, el color de otoño y trozos perfumados desasiéndose en mascadas.
Lamía sal, repasaba la línea de la vida, en apariencia ‘remarcada y hendida’, pero nunca he sabido si la mano izquierda es la correcta... para descifrar destinos.
Mi nombre remontado en silbidos y ondas de aquella ráfaga refulgente... el humo de la chimenea impregnando mi pelo, el tiempo ceniza, arena luces y dudas... risas en el recuerdo, mirada presente y viva, forastero y fragmento, delirio efímero, roce interior y dilecto, piel; soplo y revuelo... desato el pensamiento...
Además así de concentrada mis ojos lagrimean y mis manos se congelan, comienza a lloviznar, no esperaré... has llegado a la ‘esquina’