jueves, agosto 20, 2015

MORDER


La excusa es solo eso ‘’aferrarse fieramente a las dudas''

Mi cabeza baja del techo con el propósito de pensarte con los pies sobre el suelo
No te niego, me ahogo, me sucedes, me seduces y fascinas a rabiar
No te detienes, precedes todo mi  deseo y me encandilas con esos  ojos de nuevo mundo
Arremetes con tus palabras vestidas de fina melodía, obertura y gran final
Me adormeces y encantas, y embriagada de ese letargo mágico los sueños solo pueden ser contigo.
Tal vez sea mi mayor defecto el vivir en la melancolía
Tal vez tú seas la felicidad completa al final de cada día.
Viviré condenada a  susurrarte mis desastres más fríos, arañarte
 con este hondo egoísmo

Un lujo contemplarnos  la piel,  tocarnos mientras encogemos los hombros de tanto gusto de tanto placer hasta volvernos invisibles.


Y solo nos queda el precipicio; intrascendente diferencia,  fingir por siempre o entregarnos rendidos
Y como dice el dicho que me aterra
¿Tiempo al tiempo?


Por las noches de mañana te extraño, me invade la tristeza
es decir : simplemente  mi boca sin tus besos es herida que no cierra''

lunes, agosto 03, 2015

S (mayúscula)

Eres: el sueño de un  paisaje ideal para el cual no necesito comprar pasaje,  ir de viaje, una casa grande, más que nada y a fin de cuentas eso… eres todo el lugar.
El vacío al centro del estómago, una cruel e ingrata sensación ,vulgarmente, parecida al hambre.
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Cuento chino N°2


Ahora o nunca quisiera saber que escondes
Me confundes, me siento desnuda y  expuesta con mi corazón valiente
Y mis latidos se hacen  hondos como  luna llena.

Con ojos que no ven busco una mancha en la pared para distraerme.

Sin posesiones  o dones, como circo pobre me valgo de mis modos de marea y viento fresco, y  quisiera  besar tu  orilla asaltándote delicadamente.

Mirarte de lado tras la puerta no es otra cosa que un acto de defensa propia.
A ras de suelo escribo  de lo bueno poco, aunque sea bala o causa perdida.

Aunque no sea una buena perdedora traté de gritar a tus oídos sordos y hacer hablar a  tu boca cerrada.

Caminé sobre campo minado con las alas rotas armada de clavos de olor y cuchillos de palo, consciente e inmoral, atando cabos sueltos, desatando nudos ciegos.

Asumo soy cuota justa de manzana podrida y platos rotos

Espero y me despido: ‘Un día más, tal vez el último de los días´.