Ashís...

Tan tontita, toda pajarita, increíblemente ingenua aún cuando se ha manchado de veneno dulce las manos, la piel y la boca.

Ese deseo que lleva por escucharte, y anda loca enredada con el suspiro medio ladeado por decirte ‘Hoy tengo frío’, atenta de tu voz que se le junta en golpes sonoros de labios mojados, tiernos, que resuenan provocando respuestas...
Las niñerías, las burbujas con ventanillas tornasol de ‘No me pidas un beso’, porque es lo que extraño con asomos de que ya no será nunca.
Es que hoy... es un día de esos... la alegría no le alcanza más que para sonreírte esperando tu abrazo de cuatro horas y cuarenta y cinco minutos... sin propósito de que te esfumes, disuelvas, disgregues o volatilices... confiando que permanezcas ahí... aferrado de su pecho, ‘rodeando mañanas...’
Jugará con los pies fríos, se esconderá tras una chasquillita chocolate... esperará en puntitas de pié... ¡abrígala ‘sol de invierno’!.