jueves, noviembre 09, 2006

DESENCUENTROS


Una absurda diferencia del por qué te quise niño y hoy te quiero encontrar hombre y en la noche cuando hay ruidos de calle/ voces y es dentro, estamos solos y nos vemos limpios, nos sentimos cómodos así desnudos... me suelto bien el pelo, lo dejo libre como rayos de sol en la tarde cuando es rojizo y más se me parece... tú buscas la luz para observar mis pechos, me abordas, quieres dejar sentir tu peso...

Yo deseando tu cuerpo a mi lado sereno…

Yo deseando sin prisa tus labios tiernos, tu mirada de mar y cielo

Yo deseando tu compañía cálida y tranquila... tu piel gustosa…

Yo deseando estar simples, tendidos… fluyendo…

Me abordas así tierno torpe, quiero huir tan de prisa, buscando en la ventana un escape una especie de final.

5 comentarios:

Evora dijo...

Cuando nos abordan, asi...tiernos y torpes, vuelven a ser niños.

Se vuelven ansiedad en su torpeza y a veces no es lo que esperábamos, pero nos gana la ternura y el deseo de contenerlos.


Besito....con carita feliz :)

Héctor Jorquera dijo...

ventana dijo? jardin intuyo en la ventana, lilas encendidas, petalos humedos, torpeza que recrea la escena del crimen sin alterrar el sitio pero si el cuerpo, el del delito, el del criminal el de la victima, asesina inconfesa/declarada, no hay escape, morirás matando...

Lilith dijo...

el juego del sí y del no

negarse
y entregarse

Besitos***

Indianguman dijo...

Siempre tan íntimo... tan como en la penumbra pero de alguna manera bajo una luz cruda.

besito

santolaya dijo...

parecia comoda tranquila porque irse fugarse.