Y desde hoy esperaré
tu regreso
Ataviada de flores
Armada de besos
No es mi capricho ser refugio
Separar la piel del deseo
O escapar cobarde de tu fuego
Cuidaré las heridas en mi pecho
Y me entregaré a esta
especie de condena
No salves tus
labios de mi cuerpo
Abriga esta esperanza vagabunda
Que por ti pena
Por la noche
Adelanta tu reloj de espinas
Adelanta tu reloj de espinas
Que yo esconderé en sueños la fantasía de buscarte
Y aunque no me dejes quedarme
Soñaré en tu abrazo
Dormiré a tu sombra
Dispuesta a morir en tu cuello
Cualquier lunes por la tarde.
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