martes, mayo 26, 2015

ENTREPARENTESIS


Quisiera mentirte decir que eres insomnio. Y la verdad no me basta que seas la inspiración de mis sueños, la picazón de mis labios que revientan en las yemas de mis dedos.

Inventaré  palabras, aliaré palabras, intentaré que rimen contigo, jugaré;  juraré que te adivino, confiaré que te sorprendo, me fiaré entusiasmada  que te cautivo.
                                                      Te haré bien
Olvidaré el  anonimato,  sacaré a la luz lo real, lo profundo. Explotaré el protagonismo, voy a conciliarme conmigo, resuelta, renovada exclusiva.   Estrenaré para ti  una sonrisa exquisita,  haciendo gala de la belleza original que caracteriza toda ofrenda.
                                          Y te haré bien
Con la fe del que cree, esperaré que ‘aprontezcas’
                                         Sé que te hago bien.
Mis manos  vacías aprendieron no se equivocan si es tu cuerpo el que tocan
Mi risa es  melodía  si es tu cuello el que  resopla.
                                                       Yo te hago bien
Quisiera tener ese poder de salvarte con las frases más bellas que te hagan justicia.
                                                        Habré de hacerte bien
Invocaré   tu mirada y me bañaré  de noche en  tus pupilas,
                                                         Y te hago bien
Me desnudo, me arranco las alas, las preguntas en silencio, la rabia de mis venas
Pero no  esquivaré tu esquina aunque formes hogar de tu escondite
No desafiaré tu sendero; imparable correré, caminaré erguida,  pasaré por tu lado mirándote de frente
Dejaré que mi sombra y la tuya se rocen
                                                          Sé que te hago bien                             
Desgarraré cada trozo de piel bautizado por tu lengua un día.
Dicen que  quererte tras una cortina se parece al fracaso
Yo pienso ‘’Quizá sea cosa de esperar a que llegues con la primavera’

Si yo he dejado de inventar aniversarios, tu prescindirás  del  calendario que te abrigue una  certeza

y llamaré a  ‘esto’ adios,hastasiempre,mi primera y última especie de carta abierta, que no te suene a despedida.



1 comentario:

Darío dijo...

El lenguaje siempre es hiperbólico, los hechos nunca colman las expectativas. Aunque es verdad que ciertos contextos superan la ficción... UN abrazo.