Quizá sean para ti mis últimas primeras palabras que no riman, que te hablan de deseos por despeinarte al atardecer o de improvisar uno de tus días, uno cualquiera.
Son la una en punto, en punto y aparte, que apartado te gusta estar/quedarte. Mi problema entonces es que te reinas con toda propiedad. Peor si te veo a diario… tiemblo no de dudas si no de puro gusto.
No me has dejado ni una sola dulcepromesa solo tus palabras encantadoras de niño bien, de caballerosidad perpetua, de buena crianza y linda letra, tan tu estilo ´buena gente’. Tu obstinada vocación de pintar dentro del margen y no salirte de la raya, ni del protocolo de los sentimientos. Yo quisiera mostrarte el lado revés de éstos, alivianar tu corazón con aire y pelear a muerte con tu frío.
Dejaré caer muchas cosas bajo la cama con la humilde intención de que desciendas para encontrarme con tu mirada sostenida, frente a frente tus ojos reveladores de galaxias, justo ahí en el mejor escondite del mundo.
Si alguien reparase en tus ojos, en ese destellar asesino, aquel fulgor imborrable te delata, y me siento cómplice, al fin y al cabo muycomprometidamuyculpable.
Yo no quiero llorar tu ausencia ni cambiar por tu causa la funda de mi almohada.
Yo quiero soñarte como anoche en el agua, simplemente a lo largo de los días.
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