ueles
Aliadas en mi piel, flores y besos plantados
Suspendidos ahora como sombras
Irracionalmente temerosas
De mi voz
Vagando entre las calles
Cobijadas de árboles
Único atavío
Al esperar la noche
Probos testigos
Marginados hoy
De este contexto
Sabor a destino
¿Frágil?
Te nombro, te espero,
Te oculto
Reniego
Mordí el anzuelo
Veneno de tu lengua
Arribó entonces un miedo criminal
(jadear tu ausencia
o padecer estigmas)
Confusos/lívidos/secretos
‘No me abandonan’
Sin voluntad o culpa
Lentamente/Derramarás el vino ‘prometido’
Que tú y yo nunca bebimos…
***
Resignada/vuelta piedra
Vuelta piedra/resignada
Resignada
Piedra
Piedra.
Piedra.
Piedra.
10 comentarios:
.........me quedé "jadeando su ausencia", siglos ya.....
Bellísimo, lo mas hermoso que te leído ultimamente.
Besotes y abrazososos
KE WE'A NO!!!
espero que pase este estado de
piedra.
hermoso poema
saludos
Sutil pero intenso...
Por que será que siempre renegamos y luego mordemos el anzuelo? y luego volvemos a renegar... no hay caso parece.
Lo mejor de todo es que cuando nos resignamos ... valoramos la vida y volvemos a nacer.
Que tengas un buen día
Un abrazo
;)
Hermosos versos, Elena, intensos, sentidos y duros como la piedra... Felicidades y un beso,
V.
te imagino rodeada de piedras.
Mineral
inmovil
frío
soy normal
con transformación standard.
Pronto vuelvo...
P.D.
Hace tiempo que no leía tus letras y leerte me ha dado de nueva aquella sensación de como cuando te leía por primera vez.
por qué los rios conocen tu nombre?
Te digo algo..?
:)
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