Tomabas mi mano pequeña,
Tibiecita decías,
Tú frío, venoso, curtido de trabajo,
Palmas gigantes/imbatibles,
Manchado de sol.
Andábamos en lomos verdes ‘alla en lo alto’
La noche clara de fulgor próximo
Fe
Inmaculada Luna
De rostro Escapulario sagrado
¿Tú qué ves mi niña?
Algo distinto
/
Rocas blancas
Contemplativa la mirada
En Paz
Serena tu sonrisa
*
*
*
Sabio el infinito
Bondadoso de satélites
Que traen la voz del padre,
Y emocionan los recuerdos.
(Para María)
2 comentarios:
te imagino de aquella mano, por aquel bosque.
En cada frase...la memoria de los sentidos .Y de lo sentido.
Bellísimo, el poema.
Un abrazo
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