martes, octubre 23, 2007

NI TAN DESTINO, NI TAN CASUALIDAD






Padezco torpeza tácita pobre antiestética carente de toda propiedad original por tanto critico esta podrida dejación- fija al negarme minutos de esforzados intentos por confeccionar un detallito-dulce- una tarjeta en pro de tu sonrisa apenas sostenida en tus cálidas manos. Imagino en el interior un beso, y al final no me avergüenzo, pues... algún día.
Estimulante y vital: un elemento + tu compañía, ¿ Y qué más? SUFICIENTE.
Quería tanto mucho decirte unas ciento treinta y tres palabras leídas con clara intención de que de ellas comprendas en parte el sentimiento que cargan-llevan-quizás regresan a mi lado- sin terminar jamás el viaje torturador y dulce tránsito de aquellos instantes INOLVIDABLES.
¿Sabes?
He tomado el peso de este asunto no le temo al contrario tomo aire/tomo sol, para tener la piel iluminada cada nueva y próxima noche.
Es tan cierto; tomo valor, egoísmo, cobardía, y otra decena de especies para tomar camino.
Luego te encuentro, tomo asiento y tú el tiempo que vuela, jugando-jugando tomo tu mano, tú mi pelo.
De cada segundo tomo todo lo que quiero, al procesar pienso; lo que tomé fue tan pequeño.
Te extraño, aún cuando tomo nota de lo mucho que te recuerdo para no olvidar que te tomo:
En el café más agradable en mis mañanas/en la sopa menos fría de los ositos/ en la flor de aquel jardín allá muy lejos...
Y desde hoy tomo en cuenta una piedra en el camino.